En la destemplada mañana del este 14 de junio asistimos al acto educativo de mayor emoción en los últimos años. La comunicad Educativa de la Escuela de Educación Técnica N° 3, hasta hoy "sin nombre" recibió la mejor nomenclatura que pudiera adquirir, el nombre de un hombre preclaro, solidario, de altos valores positivos, estimado y reconocido por toda la sociedad uruguayense, abogado de muchos años y alto magistrado de la Justicia entrerriana.
Esta escuela de inicios humildes y pujantes, en aquella Escuela de Aprendices, con dedicados alumnos, muchos de los cuales hoy se encontraban presentes, pasó a portar el nombre de este destacado hombre de la ciudad, el Dr. Miguel Ángel Marsiglia.
Asistimos a las puertas de "la Escuela del Ministerio" como se la conoce en el barrio, para comprobar la gratitud de muchas generaciones, para confirmar que los homenajes deben hacerse a tiempo, para experimentar la dulce emoción de las canas de Marsiglia, para ver brillar las lágrimas de docentes, familiares, funcionarios y público en general.
Sin dudas un día histórico para la vida de la Escuela de Educación Técnica N°3.
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